Eduardo “Toto” Méndez nos dejó para siempre en la pasada madrugada del 3 de setiembre. No sabemos a causa de qué. Los medios no lo aclararon.
Lo conocimos
personalmente allá por 2004, cuando estábamos editando la serie documental
“Mediotanque”, y sentimos la necesidad de incluir temas o interpretaciones
instrumentales suyas en uno de los ocho programas de la serie, concretamente en
“Rueda de mate”.
Al igual que
otros destacados músicos uruguayos, nos apoyó cediendo gratuitamente los
derechos de sus temas, a pesar de no conocernos, a sabiendas de que era una
serie hecha a pulmón, sin apoyos de ningún tipo.
Ese fue el
comienzo de una relación muy esporádica pero siempre cariñosa, de parte mutua,
entre nosotros por un lado, y Toto y su inseparable compañera Nelly, por el
otro.
En 2007 le
propusimos que compusiera el tema musical
para la serie de ficción “Penumbra en la sierra”, de la cual haríamos un
capítulo piloto. Esta vez lo estábamos contratando, gracias a que el proyecto
había sido ganador de los Fondos Concursables del MEC, y por lo tanto podíamos
pagar.
Le contamos de
qué iba la serie, le pedimos que fuese una milonga, y nada más.
Poco tiempo
después se apareció en casa con un tema, que a instancias de su compañera Nelly
había titulado “Milonga serrana”. La escuchamos extasiados. Él había grabado en
solitario todas las guitarras. Lo extraño de la milonga era que fluía en tonos
menores. “Salió así y se defiende solita”, apuntó el Toto. Y vaya que se
defendía.
Como tantos otros
proyectos audiovisuales independientes, la serie no pasó del capítulo piloto.
Nunca recibió el apoyo de los fondos nacionales a los que la presentamos una y
otra vez, a pesar de que el piloto había tenido una muy buena recepción en
todos los ámbitos en los que fue presentado.
De la milonga
serrana no supimos más nada por muchos años. No integró ningún disco ni formaba
parte del repertorio habitual del Toto en sus conciertos. Parecía haberle
tocado la misma suerte de la serie, acaso predestinada por el título de su
capítulo piloto, “Muerte al amanecer”.
Pero en marzo de
este año el Toto fue declarado, con toda justicia, ciudadano ilustre de
Montevideo, y concurrimos, sin que él lo supiera, a su casi íntimo homenaje en
el Teatro Solís. Para nuestra sorpresa, dos de sus alumnos interpretaron la
“Milonga serrana”.
El pasado domingo
21 de agosto fuimos a la Sala Zitarrosa a deleitarnos con Juan Falú primero, y
con “Toto Méndez y sus compadres” después. Y nuevamente sonó la “Milonga
serrana”, que Toto presentó diciendo que era la segunda vez que la tocaba en
público.
Y al día de hoy,
no podemos entender que ya no podamos volver a ver y oír al Toto interpretar
esta ni ninguna otra milonga ni zamba ni chamarrita.
Este país a veces
es tan desagradecido de sus artistas, que aún muerto hay que seguir explicando
que Toto Méndez fue la primera guitarra de Zitarrosa desde su regreso a
Uruguay, para que recién entonces la gente se detenga a calibrar si valdrá o no
la pena escuchar a este guitarrista exquisito. Por algo el Toto tituló a su
único disco solista “Y no entendieron nada”.
Así, casi con
rabia, levantamos una copa de “bebida blanca” en honor a vos, Eduardo Toto
Méndez.
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