Es tristísimo leer la revista del cable para constatar, una vez más, la pésima calidad de la programación de la mega corporación de los canales cable internacionales.
A la pobrísima selección de películas, en su gran mayoría de un solo país (adivinen cuál), se suma la repetición de los mismos platos, variando simplemente en horario o canal…
A veces la selección de películas parece que la hicieran de acuerdo a un juego de palabras… Los programadores, sumergidos en su tedio, programan de acuerdo al criterio de similitud de palabras… Películas que empiecen con la palabra “Locos”; y así la lsita se arma con “Locos por Mary”, “Locos de atar”, “Locos de ira” y por ahí se cuela algo bueno, de casualidad. Por ejemplo, “Ladrón de bicicletas”, una joyita del neorrealismo italiano que seguramente, por estas cuestiones azarosas, tuvo la suerte de aparecer en la programación.
Al parecer, jamás veremos un ciclo ordenado de Alfred Hitchcock, y vaya a saber cuánto tiempo podrá mucha gente esperar para ver una muestra retrospectiva de Carlos Saura o Luis Buñuel, que muy poca gente joven conoce.
Vivimos una época en la que se habla del rescate de la memoria, y paradójicamente –o quizás sea parte de una lógica rebuscada– lo que se hace constantemente es matar la memoria. Cualquier día de estos se harán remakes y se venderán como originales.
Las nuevas generaciones no tienen la más pálida idea de quien es Ingmar Bergman, John Cassavetes, Andrei Tarkovski o Joseph Losey, solo por nombrar a algunos.
Para las nuevas generaciones, el cine empezó con Tarantino, “Solaris” es una película de ciencia ficción de Steven Soderberg y Clint Eastwood es un anciano renombrado que hace películas románticas y, ahora nos enteramos, también es un Maestro…
Como dice el amigo Traverso, “así está el mundo, amigos…”
Comentarios
:)
el ladrón de bicicletas es una genial película, que vie hace muchos años. Y estaría bueno volver a verla.
Seguro la encontrás en el videoclub
;)
Están tirando abajo a Kill Bill??? ...
Apoyo total a Leonardo.
Tarantino por un lado, Tim Burton por otro, son amigos míos, OJO ...
jajajajaja; )
A Tim Burton lo respetamos,pero a Tarantino ¿qué le ven?
No es lo sangriento porque si, como e otros casos, tiene cierto humor negro, muy negro, que lo hace diferente.
A nuestro juicio, Tarantino no es más que eso: un realizador de oficio, cinéfilo, y más o menos caprichoso como todos los cinéfilos. Por esas razones, más que a los otros directores nombrados, se parece a los hermanos Coen. Y a nuestro (discutible) juicio, en esa comparación ganan con luz los hermanitos…
Como decíamos al principio, el problema no es el cine de Tarantino sino lo que se dice de él. Se le atribuyen originalidades que no lo son. La “original” estructura de Los perros de la calle es deudora de Rashomon, los homenajes al comic de Pulp fiction o Kill Bill no están por encima de lo que Warren Beaty hizo con Dick Tracy por nombrar sólo un antecedente.
Ahora bien, las comparaciones son odiosas. Si a Tarantino no se lo vendiera como a un maestro, al menos nosotros no las haríamos.
Algo muy similar ocurre con el director de oficio (irregular, como lo son casi todos los de esa categoría) Clint Eastwood. Desde hace unos años nos quieren hacer creer que es un maestro…
Los maestros son otra cosa, son los que hacen un aporte formal y conceptual a los que resulta ineludible referirse. No es casual que los maestros surjan del cine de autor. Hollywood en general produce buenos artesanos, algunos muy buenos. Pero no autores, y por lo tanto tampoco maestros.
¿Y hay o hubo alguna vez maestros norteamericanos (nacidos en EEUU o no) por dentro o fuera de Hollywood, pero maestros al fin? Sin dudas Cassavetes, Welles, Huston, y, a pesar de lo que desde hace un tiempo está haciendo y lo que probablemente siga haciendo hasta que se aburra (a nosotros ya nos aburrió), Woody Allen.
Y, por supuesto, en la prehistoria del cine, el hoy insoportable Griffith.
Para terminar un pequeño apunte sobre el tan celebrado final de Los perros de la calle: hay que recordarle a Tarantino que si A apunta a B, C apunta a A, y D apunta a C, al disparar todos juntos, mueren A, B y C. Pero D queda vivo…
Comparto lo de la poca originalidad en "Joligud", pero yo soy defensor a ultranza deque el cine es, por definición, un Entretenimiento.
Que sirva para otras cosas, si, está bien. Yo veo cine de autor, cine comprometido con causas nobles, cine del que sea, siempre y cuando me entretenga, me llegue.
Tarantino, dentro del entretenimiento, es uno de los que más sigo, más me agrada.
Lo mismo Burton, los Coen, Nolan.
que aveces tienen chispasos de originalidad, creo que si, más que nada los últimos nombrados.
Sobre don Clint, ha hecho cosas que me gustan y creo son películas para el recuerdo, pero últimamente ha caído en un pozo.
Fue algo pequeño y muy basico pero les re intereso el tema.
Por eso cada vez mas creo que se deberia formar espectadores en los liceos.
El lenguaje audiovisual es muy rico y sinceramente me pone triste que las nuevas generaciones no sepan quien es Ingmar Bergman. Que ya sea de paso, estoy haciendo un maraton de sus peliculas mientras llega Noviembre y retomamos el taller.
Bueno, es mi humilde opinión.
Un abrazo enorme.
:)
Es triste que haya tanta gente no conozca a Ingmar Bergman y a otros cineastas que aportan no sólo a la cultura cinematográfica sino a vivir y comprender la vida. Y eso, lamentablemente, no sólo pasa con los jóvenes. Hay muchos adultos también, incluso gente que ocupa puestos de decisión, que tampoco los conoce. Gran abrazo y ¡arriba con el desarrollo de ese guión que el año que viene vas a tener que filmar!!